En mi vida de mamá que trabaja también fuera de casa, entre otras muchas cosas, hay dos de ellas que se me hacen especialmente cuesta arriba. Prepararme comida para el trabajo, y no llevar siempre el triste y clásico tupper con lentejas, y que conste que me encantan las lentejas, pero cuando van en tupper me producen mucha nostalgia, no sé por que. Y la otra cosa que me cuesta muchísimo trabajo es sobre todo preparar las cenas.
Llegan las nueve y media de la noche y después de todo el día, se me hace un mundo pensar en preparar algo para cenar y la verdad soy bastante enemiga de la comida preparada.
Hace un tiempo que cocinando burritos para una cena con amigos, estos no pudieron acudir a ultima hora, y me quedé con la cena plantada. Como tenía tantos burritos preparados, decidí congelarlos, sin saber que se convertiría desde aquel día, en unas de mis cenas más socorridas y es que una vez más experimenté en mis propias carnes eso de “no hay mal que por bien no venga”.
Ingredientes
1 pechuga de pollo
100 gr de carne picada
1 pimiento rojo
1 pimiento verde
1 cebolla
aceite
Sazonador de burritos
Nata
1 tomate
Queso rallado
Preparación:
En una sartén calentamos dos cucharadas de aceite y sofreímos la cebolla cortada en tiritas muy finas, pasados unos minutos añadimos también los pimientos en tiras finas y cocinamos unos minutos.
A continuación añadimos el pollo también a tiras y la carne picada. Cuando esté bien dorado sazonamos con los polvos para burritos y cocinamos unos minutos. Por ultimo añadimos un chorreón de nata y terminamos de cocinar.
Cuando esté templado rellenamos los burritos y acompañamos con algo de queso rallado y daditos de tomate recién cortados.
Cuando cocino, para hacer burritos, por supuesto, pero también cuando hago algún wok o cocino pollo curry, normalmente cocino mas cantidad de la cuenta, para que me dé para rellenar alguna que otra tortita de maíz que siempre tengo por casa y congelarlas.
Es tan fácil como coger parte del relleno, enrollar en una tortita y envolver en papel film y congelar y de ese modo siempre tengo algo listo para llevar al trabajo o sacar por la noche cuando el hambre aprieta y las fuerzas aflojan.
Cuando los queramos consumir tan solo debemos sacarlos del congelador un rato antes si te acuerdas, y sino pues tampoco pasa nada. Quitar el film y poner en el micro unos 30 segundos y dar un par de vueltas en la sartén caliente, para tostar un poco la tortita y que queden aún más jugosos. Si estás en el trabajo, solo necesitarás el calentón en el micro o un tostador.
Os dejo también mi receta del pollo curry, pero ya sabéis la imaginación aquí debéis dejarla volar.
NOTA: Para los burritos, si lo van a comer los niños, como quedan algo picantes, os recomiendo añadir un bote de tomate Dip de nachos, que encontráis en el super junto con el sazonador de burritos. Quedan muy jugosos y rebaja mucho el picante.
¡¡por fin los has puesto!! que buena pinta. Espero que me salgan igual de buenos que los tuyos.
¡¡gracias!!
Vamos, a mi me has salvado mas de un día la cena!!!! muchas gracias…………. ya te cuento como me salen 😉
¡¡los he hecho y me han salido buenísimos!!!