Hace algún tiempo os traje una receta de crema de calabaza de mi amiga María Sosa, ahora, he querido darle un poco más de consistencia con idea de dársela a los peques, es ideal para grandes y mayores pero es verdad que la otra receta es más ligera que esta, ya que para enriquecerla he añadido una bechamel que le da un toque riquísimo y además he añadido patatas, bueno en general todo el proceso de elaboración es diferente.
La verdad que tener que idear recetas para niños y mayores es un rollo, últimamente intento sacar con los mismos ingredientes comida para ambos, pero uno se aburre de comer siempre comida de peques y los peques se arfan de comida de mayores, así que aprovechando una magnífica calabaza que nos regalaron os traigo mi versión Kids de la crema de calabaza.
Ingredientes:
250 gr de calabaza
1 Puerro
2 patatas
Nata
1 Cucharada de mantequilla
2 Cucharadas de harina
1 Vaso de leche
Sal
Pimienta
Nuez Moscada
Agua
Aceite de oliva
Queso rallado
Preparación:
En una olla pondremos la calabaza, los puerros y las patatas cortadas a trozos grande y cubrimos de agua al ras, la pondremos a hervir hasta que la verdura está tierna.
Un un cacto a parte, pondremos la mantequilla con un chorlito de aceite y cuando la mantequilla esté derretida, bajamos a fuego medio y añadiremos dos cucharadas de harina, moveremos unos segundo con ayuda de unas varillas sin dejar que se queme la harina, e iremos añadiendo la leche en un fino chorlito sin dejar de remover con las varillas, cuanto más movamos mejor saldrá la bechamel, iremos removiendo hasta que veamos que empieza a burbujear y la mezcla empieza a espesar, añadiremos sal y pimienta y un poco de nuez moscada (no mucho ya que es nuestra versión para niños), una vez veamos que tiene textura ligeramente espesa añadimos esta mezcla a la olla anterior con las verduras y removemos y dejamos hervir unos 5-10 minutos a fuego lento.
Pasado éste tiempo con ayuda de un robot de cocina batiremos para obtener una crema, el punto de espesura lo iremos rectificando con leche si lo queremos más líquido. Ahora es el momento de rectificar de sal y pimienta. Todavía en el fuego añadimos el queso rallado y serviremos en platos.
Para niños como veis podéis decorar con nata en forma de caritas, en casa somos siempre de caritas sonrientes, por eso la cara enfadada ha salido un poco peor en la foto.
Para niños que son de mal comer, podéis incluso añadir un huevo a la crema una vez ya pasada y remover bien, ellos no lo notarán y aún les alimentará mucho más.
ummmmm que hambre