Desde que estuve hace unos veranos en Florencia, no he dejado de tomar este plato tan moldeable, fácil y resultón.
Lo bueno es que puedes usar cualquier cosa que tengas en la nevera, sin necesidad de acercarte al súper, y de paso a veces lo puedes hacer para limpiar de sobras la despensa.
Yo hoy os propongo 4 tipos, que surgieron de mis restos de nevera y despensa. Todos buenísimos y muy recomendables, para todos los gustos, pescado, carne, vegetarianos…
Bruschetta de huevos y jamón:
Ingredientes:
Jamoncito picado (o una loncha de jamón)
1 Huevo
1 rebanada de pan de pueblo
Sal
Aceite
Preparación:
Tostar ligeramente la rebanada de pan en un tostador. A continuación, en una sartén antiadherente con muy poco aceite y sal, freír el huevo como si de una tortilla se tratara. Con cuidado colocarlo encima del pan y añadir los trocitos de jamón encima bien pequenítos.
Meter en el horno unos 6- 7 minutos a temperatura media.
Bruschetta de anchoas:
Ingredientes:
2 anchoas
Queso Philadelphia
1 rebanada de pan de pueblo
Preparación:
Tostar la rebanada de pan en un tostador. A continuación untar el queso Philadelphia normalmente y colocar las anchoas encima.
Bruschetta falsa pizza:
Ingredientes:
1 tomate natural
Queso rallado, especial gratinar
orégano
Sal
Aceite
Preparación:
Tostar ligeramente la rebanada de pan en un tostador. A continuación cortar el tomate a rodajas y colocar sobre el pan, salpimentar y rociar con orégano y un poco de aceite. Por último cubrir completamente con el queso rallado.
Meter en el horno unos 10 minutos a temperatura media.
Bruschetta de Queso de cabra y chistorra:
Ingredientes:
1 trocito de chistorra
Unos rulitos de queso de cabra
1 rebanada de pan de pueblo
Preparación:
Tostar ligeramente la rebanada de pan en un tostador. A continuación cortar el queso en medallones y colocar encima del pan ya tostado. Cortar la chistorra en trocitos bien pequeños y meter en el horno unos 6- 7 minutos a temperatura media.
Probadlas porque os engancharán, son ideales tanto para preparar cuando tenéis invitados, ya que las dejas preparadas y las metes en el horno antes de servir, como para una cenita rápida e improvisada, si la acompañáis con un lambrusco o algún vino italiano, ya directamente os tele transportareis a la Bella Italia