Este bizcocho es para mí una adicción, por lo fácil de preparar, ensuciando un sólo cacharro en su preparación, además del molde de horno claro. Por sus sencillos ingredientes y por la rapidez con que se prepara.
Es el bizcocho ideal para cuando alguien te avisa que viene a merendar tan solo unas horas antes o cuando tus hijos te piden cocinar y no tienes naaaada de ganas. Para poner algo diferente de merienda o para darle un toque especial al desayuno del domingo.
En casa lo tomamos de diferentes formas, cada uno tiene la suya preferida, la suelo dejar cortada en porciones en la tartera y solo se tienen que servir, unos lo toman simplemente así con las manos y mojando en el colacao, otros lo toman con chocolate tipo Nocilla, otros con un chorrito de licor y yo personalmente me encanta tomarlo recién hecho, cuando aún está caliente con una buena bola de helado de vainilla.
Ingredientes:
2 huevos
1/3 vaso de harina
1/3 vaso de azúcar moreno
1/2 vaso de cacao en polvo
1 chorrito de vainilla
1/4 vaso de aceite
1/4 vaso de leche
1/2 sobre de levadura Royal
Preparación:
Batir los huevos con el azúcar enérgicamente con ayuda de unas barbillas. Añadir la leche, el aceite, el Colacao, y por último y cambiando a una espátula incorporamos la harina y el sobre de levadura mezclando con movimientos envolventes.
Echar la masa en un molde antiadherente, untado con mantequilla y harina, meter en el horno precalentado a 180ºC durante unos 40-50 minutos
Dejar enfriar y sacar el bizcocho del molde y listo. Más rápido, fácil y rico imposible.
En referencia al cacao en polvo, como ya muchos sabéis el chocolate se considera mucho más sano a partir de 70%, yo al tener peques en casa, me cuesta poder cocinar con este tipo de cacaos, pero os invito a probar esta tarta con el chocolate puro valor. Un autentica placer para los paladares adultos y además aún más sana y saludable si cabe.
