Tarta de chocolate con Fresas

Una tarta de chocolate digna de las mejores pastelerías hecha con mi receta básica de bizcocho de chocolate.

Para mi gusto y después de probar muchas recetas buenas y no tan buenas, me quedo con esta como mi preferida, por fácil, rica y rápida. La hago de mil y una maneras y sería casi imposible averiguar qué se trata de la misma receta.

Os aseguro que la preparación no lleva más de 10 minutos, se ensucia un sólo cacharro y es fácil para cualquier nivel, es que ¡¡NO FALLA!!

Uno de los secretos de este bizcocho es cómo lo aromatices. Me explico. Una vez hecho el bizcocho, podemos abrir por la mitad y aromatizar con algún ingrediente, mermelada, almíbar, ect…y conviertes una tarta en otra absolutamente diferentes.

Esta vez quería algo espectacular y rico y de verdad no sabéis el olor que desprende esta tarta…huele a fresas y chocolate, y creo haber descubierto que es uno de los olores culinarios que más me gusta.

 

Ingredientes:

4 huevos

Un y medio vaso de harina

1 vaso de azúcar

Un  vaso de colacao

1/2 vaso de aceite

1/2 vaso de leche

1 sobre de levadura Royal

Nocilla

1 tarrina de fresas

4 Galletas con chips de chocolate

Mermelada de fresas

Preparación:

Batir los huevos con el azúcar enérgicamente con ayuda de unas barbillas. Añadir la leche, el aceite, el Colacao, y por último y cambiando a una espátula incorporamos la harina y el sobre de levadura mezclando con movimientos envolventes.

Echar la masa en un molde antiadherente, untado con mantequilla y harina, meter en el horno precalentado a 180ºC durante unos 50-60 minutos.

Dejar enfriar y sacar el bizcocho del molde. Dejamos enfriar y una vez frío abrimos por la mitad y untamos con dos cucharadas de mermelada. La cantidad es cuestión de gustos, a mi me gusta dar sabor pero no dejarla demasiado empalagosa. Es una tarta de chocolate muy versátil, los sabores y el decorado pueden variar según la ocasión.

Una vez hecho esto, untamos los laterales con nocilla y espolvoreamos con las galletas previamente machacadas cubriendo lo máximo posible. Tan sólo queda cortar las fresas por la mitad, con el rabito verde, que para mi gusto da un toque muy chic, e ir colocando las fresas con toda la maña que podáis.

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