Hoy una de frutas, la verdad que soy muy poco de frutas por la pereza de pelarla limpiarla, por la vagancia vaya, así que esta receta, además de fácil es cómoda, ya que la dejas preparada con tiempo, y no tienes nada más que servir.
Sé que el nombre de primeras no suena bien, pero todo el que ha probado estas fresas coincide en lo mismo, en que el vinagre no se nota en absoluto, el secreto es que el vinagre ” mata” el ácido de la fresa y la azúcar intensifica su sabor. Ya nos queda poco tiempo de fresas así que hay que aprovecharlas.
Ingredientes:
½ kilo de fresas
2 cucharadas de vinagre blanco
100gr de azúcar blanquilla (la de toda la vida)
Preparación:
Lavar las fresas con cuidado, quitarles las hojas y cortar en trocitos. Poner en un recipiente y echar el azúcar por encima. Remover bien con una cuchara. Añadir el vinagre y seguir removiendo con cuidado. Dejar que las fresas suelten el jugo al menos unas dos horas en la nevera.
Si se hace con azúcar sale bastante caldito que a mí personalmente me gusta escurrir antes de servir.
Servir bien frío.
Hola Bea!
Me encanta tu blog y cada vez que puedo me empapo de tus recetas.
Pero, cómo que escurres el caldito? Si es lo mejor de las fresas con vinagre! (Y más si está frío).
Deseo que todo te vaya bien. Un besazo!
Pués la verdad que me enseñaron a hacerlo así, pero debes tener toda la razón, creí que quizás conservaba mucho el sabor a vinagre…pero descuida que la proxima vez no lo escurriré y lo probaré con caldito. Gracias por el consejo y gracias por tus palabras y seguir mi blog. Es muy motivador un mensajero de estos de vez en cuando.